Como el cuentakilómetros parcial y total seguían funcionando, descartamos la rotura del cable que va de la caja de cambios al cuadro.
Así que, dado que para conseguir que el cuentarrevoluciones volviera a la vida sólo hubo que retirarlo del cuadro, abrir el cristal, soplar y engrasar, procedimos a realizar la misma operación con el velocímetro.
En este caso, hubo que soltar además de los cables de iluminación y masa, el alambre de puesta a cero de cuentakm parcial y el cable de acero marcador de la velocidad.
Con un taladro/destornillador electríco reversible pudimos ver que, en efecto, el velocímetro estaba seriamente dañado y no era suficiente con soplar y engrasar. Sin nada que perder, procedimos a despiezar el velocímetro:

Por cierto, pudimos comprobar que se trata de un velocímetro de inducción, tipo Eddy, como el del esquema:

Tras analizar las piezas, vimos que el eje (en verde en el esquema) que une la campana metálica con la aguja giraba loco:

Una gotita de pegamento solventó el problema.
Volvimos a montar el velocímetro y lo probamos en el coche.
Como marcaba unos 30 km/h menos de lo debido, volvimos a desmontarlo para debilitar el muelle que fuerza el retorno de la aguja: con unas pinzas y un mechero estiramos el serpentín y ahora el error no es tan grave.
De todas formas, nos estamos confeccionando una tabla de equivalencias velocidad marcada - velocidad real con ayuda de un GPS. Al menos para poder participar en los rallies de regularidad...